El
término técnico para la diabetes felina es la diabetes mellitus,
también conocida como diabetes "de azúcar" por su
referencia al exceso de glucosa en la sangre. Se trata de un complejo
muy común, es una enfermedad similar a la diabetes en los seres
humanos, en el que el gato no produce suficiente insulina o no
procesa la insulina producida por su propio cuerpo. La insulina es
una hormona secretada por el páncreas en pequeñas cantidades y
ayuda a equilibrar adecuadamente el nivel de azúcar en la sangre (la
glucosa) en la sangre. La glucosa es el combustible que proporciona
la energía necesaria a las células del cuerpo para mantener la
vida.
Los
tipos de diabetes en los gatos se basan en el sistema de
clasificación humano.
Diabetes
Tipo 1
La Tipo
1 es una forma de diabetes que se define como una deficiencia
absoluta de insulina. De esta forma, el páncreas no es capaz de
producir suficiente insulina para regular el nivel de glucosa en el
torrente sanguíneo, lo que lleva a los niveles altos de glucosa
persistentes en la sangre. Este tipo de diabetes es muy rara en un
gato.
Diabetes
tipo 2
La
diabetes tipo 2, la forma más común de diabetes en los gatos, se
produce cuando las células en el cuerpo del gato no responden a la
insulina que se está proporcionando. Como resultado, el gato se
convierte hiperglucémico (nivel alto de azúcar en la sangre), lo
que puede llevar a tener un exceso de azúcar en la orina.
Ninguna
prueba puede distinguir entre la diabetes tipo 1 o la diabetes tipo 2
en el gato.
Diabetes
Tipo 3
La
diabetes tipo 3 también es menos común y puede ocurrir debido a
otras condiciones (por ejemplo, secundaria a otra enfermedad primaria
que puede dañar el páncreas).
Mientras
que la diabetes puede afectar a cualquier gato de mayor edad, los
gatos machos castrados y obesos están más comúnmente asociados con
la enfermedad. Además, la pancreatitis crónica, enfermedades
hormonales y ciertos medicamentos han demostrado un vínculo a una
mayor incidencia de la diabetes.
Como en
los seres humanos, la diabetes se ve a menudo en los gatos con
sobrepeso porque las células de grasa producen una sustancia que
disminuye la respuesta del cuerpo a la insulina (como ocurre en la
diabetes Tipo 2).
Además,
la dieta juega un papel muy importante para el gato, en el
mantenimiento de su peso y una nutrición adecuada, ambos son
factores determinantes y claves en pacientes diabéticos. Porque los
gatos están diseñados para consumir principalmente proteínas y
grasas para obtener energía en sus dietas, las dietas altas en
carbohidratos pueden provocar un aumento de peso y el aumento de la
incidencia de la diabetes en muchos gatos.
Además,
la diabetes es más frecuente en gatos más viejos, los gatos machos
castrados y felinos con antecedentes de enfermedad pancreática,
desequilibrios hormonales y el uso de ciertos medicamentos.
Su
veterinario puede diagnosticar la diabetes con un simple examen, que
determinará si existe un nivel anormalmente alto de azúcar en la
sangre y en la orina.
Centro Veterinario Leuka